Ya se han acabado mis veinte diítas de vacaciones =/ sí, incluyo los días que estuve en Avilés asistiendo al Celsius 232 porque no los puedo considerar días de trabajo los mire por donde los mire. Vale, presenté mi novela, firmé libros, charlé con lectores y con otros autores y todas esas cosas que se supone que forman parte del "ello" promocional del "ello" de ser escritor, pero es que lo pasé tan bien que ni se me pasa por la cabeza decir que estuve trabajando. No señor: estuve disfrutando cada minuto, y esos cinco días se me hicieron cortos como cinco minutos. O como cinco segundos. No sé. ¡Abercrombierrrrrl!
Claro que, bien pensado, también disfruto mientras trabajo escribiendo. Quizá por eso estos quince días, que en teoría estaban pensados para ser dos semanitas de cero patatero, he buscado tiempo (y, lo más extraño, lo he encontrado) para seguir con la escritura de la novela que tengo entre manos en estos momentos. Sí, ha sido poquito lo que he hecho (no ha llegado a las 9.000 palabras), pero ya es mucho, muchísimo más de lo que tenía previsto hacer. Si es que cuando una historia te engancha de verdad ni las noches sin dormir, ni el exceso de copas, ni la peor de las resacas pueden apartarte tantos días del teclado.
Os cuento esto por si alguno andaba un poco preocupadillo al ver que el marcador ese que hay ahí arriba, el del proyecto que estoy desarrollando ahora mismo, se había quedado clavado y no se movía. No se movía porque yo no tenía conexión a internet, no porque no siguiera adelante =) aún me queda mucho de Títeres del Azar por contar, pero la novela avanza, y dentro de muy poquito seguro que podré deciros que he terminado el primer borrador. Vale, luego queda mucho trabajo por hacer antes de que caiga entre vuestras zarpas, pero al menos ya sabéis que sigo trabajando, que sigo adelante con el proyecto de Ridia, que no he aparcado los demás proyectos y que no me he liado la manta a la cabeza (cosa que, veraneando en Soria, tampoco habría sido tan extraña) y me he fugado a Burkina Fasso a vivir del cuento con un nombre falso ni nada por el estilo =)
Y como no tengo ninguna foto de las vacaciones en mi pueblo (ninguna que pueda enseñar, quiero decir xD) pues os pongo esto, que viene siendo una postalica bien mona con una frase sacada de El sueño de los muertos que, sin embargo, se puede considerar un anuncio-previa de mi próxima novela. Para que luego digáis que no os cuido ;)